Papillas para bebés

Beneficios de las papillas caseras para bebés

Elegir preparar las papillas de tu pequeñín en casa tiene muchísimos beneficios. Por un lado, te permite controlar los ingredientes, asegurándote de que todo lo que entre en su barriguita sea saludable, fresco y natural. Además, hemos descubierto estas otras ventajas:

• ¡Más variedad! Las mamás disfrutamos hacer diferentes recetas y combinar ingredientes para que nuestros pequeñines puedan disfrutar, no solo de sabores, sino también de texturas diferentes al comer, y con esto, estimular su paladar.   

• ¡Ahorras! Pues preparar en casa siempre va a resultar más económico que comprar papillas comerciales. 

• ¡Más amor para tu pequeñín! ¿Han escuchado el dicho de que el amor entra por el estómago? ¡Y no hay nada más cierto que esto! Cocinar para tu pequeñín ayudará a fortalecer ese lazo y esa conexión entre ustedes, pues cada cucharadita está llena de amor.

• ¡Cero aditivos! Las papillas para bebés que hacemos en casa, no contienen conservantes ni azúcares añadidos, algo que es súper importante si queremos ayudarlos a iniciar esta etapa de una manera consciente y saludable. 

Primeras comidas para bebés

Aunque esto solo es una decisión tuya, según el avance que muestre tu pequeñín, el inicio de la alimentación complementaria en bebés suele darse alrededor de los 6 meses, cuando tu pequeñín muestra señales de estar listo, es decir, cuando sostiene su cabecita por sí solo, se interesa por la comida y ha perdido el reflejo de extrusión. Para quienes somos nuevas en esto, el reflejo de extrusión es esa acción involuntaria que tienen los bebés al sacar la lengua cuando siente cualquier tipo de sólido en su boquita. 

Por ese motivo, se recomienda que las primeras papillas sean suaves y fáciles de digerir, sin trocitos ni grumos, para evitar atragantamientos. Te compartimos algunas opciones ideales para comenzar y hacer que esa transición, de lactancia a sólidos, sea más cómoda y divertida para ellos. 

Papilla o crema de arroz

El arroz es un excelente primer alimento por su textura suave y su bajo potencial alérgico. ¡Es súper fácil de hacer! Cocina 2 cucharadas de arroz en agua hasta que esté bien cocido. Luego, licúa y tritúralo con un poco de agua de cocción o caldo de verduras, y puedes incluir leche materna o un par de cucharadas de leche de fórmula hasta lograr una consistencia cremosita. Esta papilla no solo es ideal para calmar la pancita de tu pequeñín, también es súper rica en hierro, magnesio y vitamina B. 

Papilla de avena

¡Fibra, fibra y más fibra para tu pequeñín! Una receta deliciosa y nutritiva perfecta para consentirlos y fortalecer sus huesitos. Cocina 2 cucharadas de avena en hojuelas, ya sea en agua o leche materna hasta que se deshagan. Luego, pasa la mezcla por un colador fino si deseas una textura más lisa. Puedes agregar un toque de banano para endulzarla naturalmente.

Papilla de manzana

La manzana es un ingrediente que muchos bebés aman por su sabor dulce y fuente de energía. ¡Es un ingrediente rico en fibra, potasio y vitaminas B y C! Lo único que debes hacer es pelar y cortar una manzana en trozos pequeños, cocinar al vapor hasta que esté lista y triturar con un tenedor o licuar hasta obtener una consistencia suave. 

Papillas para bebés de 5 meses en adelante

Alrededor de los 5 meses, si tu pediatra lo recomienda, podrías introducir papillas con más ingredientes, especialmente con verduras. Sin embargo, recuerda que lo más importante es observar las necesidades de tu pequeñín y seguir sus tiempos. 

Recuerda que cada pequeñín es único, y no hay prisa, la idea es que disfrute del comer y no lo vea como una batalla diaria, así que ¡poco a poco, mamás!

Papillas de vegetales para bebés

Los vegetales son una fuente maravillosa de vitaminas y minerales para tu pequeñín. A continuación, te daremos algunas opciones de purés súper fáciles de preparar y perfectas para variar su menú.

Puré de brócoli y patata

El brócoli es rico en vitamina C y fibra, ¡y además sabemos lo delicioso que es! Esta receta es ideal para fortalecer el sistema inmunológico de tu pequeñín, y ni hablar del aporte para los huesos, la piel y los ojitos de tu bebé. 

¡Toma nota! Debes cocinar al vapor un par de ramitos de brócoli y un trozo de papa hasta que estén bien cocidos. Luego, tritúralos con un poco de agua de cocción para lograr una textura suave y, al final, un chorrito de aceite de oliva virgen ¡vendrá bien! Sirve y disfruta de ver a tu pequeñín chupándose los dedos. 

Puré de calabacín y patata

¡El estómago de tu pequeñín lo amará! El calabacín, o también “zucchini”, es un ingrediente ligero y fácil de comer. Esta es una receta famosa por sus increíbles propiedades, especialmente vitaminas A, B y C, pero también por sus múltiples fuentes de minerales.

Cocina al vapor un trozo de calabacín, previamente pelado y cortadito en trozos; también añade una patata pequeña, y mezcla todo hasta obtener un puré cremoso. 

Puré de zanahoria

La zanahoria, con su dulzura natural, es una de las favoritas de muchas mamás y pequeñines. Cocina al vapor una zanahoria hasta que esté muy suave y tritúrala con un poquito de agua. Puedes combinarla con patata para una textura más espesa.

Purés con carne para bebés mayores a 7 meses

¡Momento de la proteína! Poco a poco, a medida que tu pequeñín crece y va necesitando más nutrientes podrás ir incorporando otro tipo de alimentos como las carnes magras, aquellas que tienen un porcentaje de grasa menor a 3%, especialmente el pollito. ¡Te enseñamos algunas recetas!

• Puré de pollo y calabaza: cocina un trocito de pechuga de pollo con calabaza y patata. Tritura todo junto con un poco de caldo hasta que quede cremosito. 

• Puré de ternera y zanahoria: cocina un trozo pequeño de ternera con zanahoria y apio. Una vez todo esté tierno, mezcla bien para obtener una textura suave.

• Puré de pavo y verduras: Cocina pechuga de pavo con guisantes y un poquito de arroz. Licúa todo junto y sirve tibio.

¡Todas estas recetas lo dejarán con ganas de más!

Preparar papillas para bebés caseras para tu pequeñín es una forma hermosa de demostrarle tu amor en cada cucharadita. Recuerda siempre introducir un alimento nuevo a la vez y observar posibles reacciones alérgicas. Esta etapa estará llena de aprendizaje y momentos únicos que se convertirán en tus favoritos. Pide ayuda si la necesitas y recuerda que tu intuición de mamá estará ahí acompañándote siempre.