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¿Qué son las lagañas?
Las lagañas de tu recién nacido son una mucosidad escasa que le impide abrir los ojos con normalidad. Por lo general aparecen en el ángulo interno o entre los párpados y son de color blancuzco o blanco amarillento.
¿Por qué se producen las lagañas?
Las lagañas se producen cuando la lágrima que no se eliminó normalmente entra en contacto con el aire y se reseca, sobre todo mientras duerme, pues es cuando disminuye el parpadeo. En tu bebé puede ocurrir con mayor frecuencia porque el equilibrio entre la producción y la eliminación de las lágrimas es muy sensible a pequeños cambios, como por ejemplo a resfriados y congestiones.
¿Cómo limpiar los ojos del bebé?
Para mantener limpios los ojos de tu recién nacido te sugerimos seguir estas recomendaciones:
Lava muy bien tus manos antes de tener contacto con sus ojos.
No frotes ni quites las lagañas en seco, debes limpiarlas con una gasa humedecida en suero fisiológico o agua hervida.
Utiliza una gasa diferente para cada ojo y así evitar el contagio de posibles infecciones.
El movimiento para limpiar debe ser desde la parte interior de los párpados (el lagrimal) hacia el ángulo externo del ojo.
Si notas que las lagañas son abundantes y de color amarillento, te recomendamos consultar con tu médico.
¿Cómo se van desarrollando los ojos de tu recién nacido?
Al nacer tu pequeñín ve bultos borrosos y distingue movimientos. Solo ve en blanco y negro pero le atrae más todo lo que brilla.
A partir del mes sus ojitos inician el seguimiento, por cortos períodos de tiempo, de objetos en movimiento. Y empieza a percibir el rojo y verde, a enfocar los objetos de cerca y a percibir la profundidad.
Durante los 3 primeros meses mejora los movimientos oculares horizontales y comienza con los verticales. Desarrolla la visión binocular, que consiste en ver el mismo objeto con ambos ojos al mismo tiempo.
En el segundo trimestre ya puede distinguir los colores azul y amarillo. Reconoce su mano y otros objetos y puede jugar con ellos. A partir del quinto mes coordina su visión con sus manitos.
De los 6 a los 12 meses tiene la capacidad de ver objetos y agarrarlos orientado por lo que mira. Esta es la fase cuando se logra la total coordinación de movimientos y paralelismo ocular. De esta etapa en adelante los ojos y el sistema visual continuará madurando hasta los 8 años.
Tú como cuidador tienes una tarea importante en el cuidado y la detección a tiempo, por eso la Academia Americana de Oftalmología recomienda programar una revisión oftalmológica anual, aunque no se le haya detectado ningún problema.
Además, debes estar alerta a las siguientes señales que indican que debes visitar al oftalmólogo:
Frotarse los ojos constantemente
Sensibilidad extrema ante la luz
Dificultades para enfocar
Dificultades para seguir un objeto
Falta de alineamiento de los ojos
Enrojecimiento crónico de los ojos
Lagrimeo crónico en los ojos
Pupilas blancas y no negras
Inhabilidad de ver objetos en la distancia
Antecedentes familiares de problemas visuales
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